Educación y sociedad

Antes de hablar de educación para todos, es necesario conocer una serie de términos Diversidad: Es todo aquello que marca una diferencia dentro de un grupo, por diferentes características Exclusión: Es el rechazo de una persona o cosa Segregación: Es la marginación de un grupo social por cuestiones de sexo, cultura, etc Integración: Es cuando un grupo de individuos unen a alguien que se encuentra fuera sin importar sus diferencias.  Inclusión: Es lograr que todos los grupos sociales puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos Por otro lado definimos: Educación inclusiva: Es el derecho de todo alumno a adquirir un aprendizaje profundo y acorde a sus necesidades individuales de aprendizaje y sus potenciales. Atención a la diversidad: Se entiende como una necesidad del sistema, es decir, es un concepto que va ligado a una reforma en los proyectos curriculares, de centro, etc Dicho todo esto, tanto en el contexto escolar como social es necesario ha

 Comenzamos definiendo que es la educación en valores: Es educar proporcionando bienestar y satisface las necesidades de los alumnos, para formar así ciudadanos responsables. Existen tanto los valores positivos como los valores negativos. Evidentemente como futuros docentes debemos implementar los valores que son considerados positivos, como la bondad, la empatía, la humildad o la sinceridad entre otros. Esta educación en valores no está solo en manos de los docentes sino de las familias también y esta buena educación en valores se puede conseguir siguiendo algunas pautas. En la escuela: Fomentando la socialización entre compañeros Favoreciendo la inclusión, la igualdad, la integración y la cooperación Proporcionando atención individualizada Ofreciendo una perspectiva globalizadora Usar métodos lúdicos. En el hogar: Como padres o tutores legales servir como ejemplo. Fomentar la lectura de cuentos Durante el día a día explicarles el significado de los valores a través de situaciones que

 Los Derechos del Niño empezaron a reconocerse en 1924, aunque no se aprobaron hasta 1959 (y además no era obligatorio su cumplimiento), no fue hasta 1989 que se crea la Convención de los Derechos de los Niños. Es decir, hace menos de 40 años que se protege a los menores, lo que hace ver que los niños antes no los consideraban prácticamente en la sociedad.  Estos Derechos cuentan con 4 principios fundamentales: No discriminación Interés mayor por el niño Derecho a la vida, supervivencia y al desarrollo Permitir la participación de los niños Aunque estos no siempre se cumplen en todos los países, por situaciones de guerra, pobreza lo que acarrea malnutrición, niños sin escolarizar lo que no les permite acceder a un aprendizaje digno o problemas de salud mental a consecuencia de situaciones de violencia en el hogar o situaciones negativas. Por otro lado, la LOMLOE recoge una serie de principios para garantizar un buen ambiente para la educación del niño. Cumplir con los principios de los

 Empezaremos definiendo que es el bullying, se trata de daños tanto físicos como psicológicos intencionales y reiterados que sufre un niño por parte de otro u otros niños en el colegio, aunque este también se puede producir a través de redes sociales (explicado en más profundidad en otra entrada del blog). En estas situaciones de bullying suelen encontrarse 3 tipos de personas, la persona que acosa, la víctima y las personas que observan, estás ayudan indirectamente o directamente al acosador puesto que presentan comportamientos como estos: Reír las bromas y humillaciones del agresor, presenciar escenas de acoso y no comunicarlo a los profesores, grabando y publicando escenas de acoso escolar, entre otras. El bullying no tiene un origen o motivo concreto, suele tratarse de niños con problemas sociales que escogen a alguien que ven más débil o diferente como víctima. Los niños que sufren acoso escolar sufren de efectos psicológicos que pueden afectar durante años como aislamiento, baja

 La familia son las personas que más condicionan y que tienen mayor vinculo  con nuestros futuros alumnos, por tanto puede aprovecharse para una educación más cercana y diferente para los niños. También la integración de las familias en la escuela es buena herramienta para que los niños puedan conocer la variedad de familias que existen (que tengan dos mamás, solo un papá, un papá y una mamá, tener hermanos, etc) y así aprender a respetar todas estas. La participación de los padres puede darse de diferentes formas: Participación mediante el consejo escolar a través del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) Participando en actividades extraescolares Participando en talleres, tareas de apoyo,... El AMPA es una organización de carácter asociativo integrada por madres y padres que puede constituirse en cualquier centro, y cumple las siguientes funciones: Garantizar igualdad de derechos y oportunidades Asistir y representar al resto de las familias Colaborar en las actividades del